jueves, 12 de agosto de 2010

Tormenta de verano

Leo en el sofá, o al menos lo intento, pues la lluvia que golpea la ventana aparta continuamente mi atención del libro. Es una tormenta de verano; me gusta. Tantos días de calor empiezan a ser repetitivos.
Sigo mirando la lluvia por la ventana, me tiene como hipnotizada. Entonces decido dejar definitivamente el libro sobre la mesa y salir a la calle a pasear bajo la lluvia.
No cojo paraguas ni chubasquero; si quisiera permanecer seca me habría quedado en casa. El agua cae templada, es agradable sentirla sobre la cara. Aprovechando que nadie me mira, piso los charcos como una niña pequeña.
Y entonces, cuando tanto estoy disfrutando, la lluvia para, y el sol, que no se había ido del todo, vuelve con más intensidad todavía.
“Ya volveré otro día”, pienso, aunque hubiera preferido que no parara. “Días de lluvia hay muchos”.

4 comentarios:

  1. Desgraciadamente, muchos menos que días de sol, al menos por aquí. :P

    ResponderEliminar
  2. me encanta mojarme bajo la lluvia!!! aiss, que ganitas, aqui (en León) aún no ha caído ninguna tormenta de verano! raro, si! pero no por ello menos cierto... xD

    me ha encantado conocerte. De joven escritor a joven escritora... xD

    ResponderEliminar
  3. Si, días de lluvia hay muchos, pero ya se podían reservar para invierno, que no me dejan ir a la playa...

    ResponderEliminar
  4. X: sí, aquí en Madrid también (no sé de donde eres tú) pero alguno sí que hay jeje.

    Yopopolin: ya caerá, ya caerá xD Aunque lo mismo cae justo cuando no quieres que caiga, eso también pasa mucho jaja.

    Irune: como aquí no tengo playa, a mi eso me da igual xD Si me hubieran pillado de vacaciones si que me habría importado...

    ResponderEliminar