jueves, 5 de agosto de 2010

El cuchillo

Con el cuchillo firmemente agarrado entre sus manos y peligrosamente cerca de su corazón, se juró a sí mismo que no permitiría que aquello volviese a ocurrir. Nadie volvería a sufrir por su culpa, ninguna familia tendría que soportar más pérdidas causadas por él.
El cuchillo, cada vez más cerca de su cuerpo, comenzó a temblarle entre las manos.
“Tengo que hacerlo.” Se dijo a sí mismo, mientras intentaba controlar el temblor de sus manos. Clavó la punta de aquel cuchillo en su pecho, provocando que un pequeño hilo de sangre brotara de él. Apretó más el cuchillo contra sí mismo, convirtiendo ese pequeño hilo en una incontrolable y sangrienta fuente. Extrañamente, a pesar del intenso dolor, aquella sensación también le causaba placer. El mismo placer que sentía cada vez que le clavaba ese mismo cuchillo a una de sus víctimas. Porque él, Jason Cooper Briggs, iba ser su última víctima.

4 comentarios:

  1. Escribes muy bien. Espero seguir leyéndote.

    ResponderEliminar
  2. Jota: ¡Mi primer comentario, qué ilusión! ;)
    Muchas gracias, yo también espero que me sigas leyendo jejeje.

    ResponderEliminar
  3. Ojalá todos los asesinos hicieran lo que este; pero mejor siendo ellos mismos su primera victima.

    ResponderEliminar
  4. Irune: la verdad es que eso estaría muy bien. Aunque lo veo más bien imposible...

    ResponderEliminar